Dos monjas cuelgan los hábitos para casarse en Turín
El amor lésbico como el amor gay o el hetero son tan poderosos que no hay nada ni nadie que se resista a la fuerza de dos personas que se aman. Ni tan siquiera, la fé en Dios. Es lo que les ha ocurrido a Isabel y Federica, dos monjas italianas que han decidido dejar su convento para casarse en un pueblo de Turín (Italia). El periódico italiano La Stampa ha seguido de cerca esta historia.
Las dos religiosas se conocieron en un viaje pastoral a Africa donde ambas habían viajado en varias ocasiones ya que pertenecen a la orden de las franciscanas. El matrimonio es el segundo que se produce en Italia después de la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo aprobado hace pocos meses en el país.
La boda fue oficiada por el alcalde del pequeño pueblecito de Pinerolo. Tras el acto civil, las esposas tuvieron la oportunidad de celebrar una pequeña ceremonia religiosa gracias a la solidaridad de un sacerdote excomulgado precisamente por oficiar bodas entre personas del mismo sexo. Para estas dos personas la religion va a seguir siendo una parte muy importante en sus vidas. «Salimos del convento, pero no dejamos la Iglesia y no olvidamos la fe», han asegurado.
Franco Barbero, el cura excomulgado ha defendido el matrimonio entre estas dos monjas asegurando que «no es la primera vez que casa a dos religiosas». Barbero se ha convertido en una especie de portavoz de la pareja ya que las monjas no desean hacerse famosas por haberse casado.
Sin embargo van a tenerlo difícil porque la prensa internacional no ha dejado pasar por alto esta noticia. Desde el punto de vista del colectivo LGBTi es una noticia llena de ternura y solidaridad hacia estas dos mujeres que quieren vivir en libertad su amor. ¿Por qué será tan difícil de entender que el amor y la fe en un ser superior se complementan? Al final todo es amor, a Dios, o a la persona que te complementa.
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