Vanesa Fraga intenta suicidarse por la homofobia de sus superiores
Ser mujer es duro en algunos ámbitos. Ser lesbiana y Guardia Civil aumenta el nivel de dificultad a una categoría que solo algunas personas están dispuestas a soportar. Una de esas personas es Vanesa Fraga, una joven guardia civil destinada en Galicia. Hace algunos meses se casó con con su pareja y ambas se trasladaron a vivir a la casa cuartel de Pontedeume, en La Coruña.
El matrimonio no gustó a los superiores de Vanesa. El trato vejatorio que sufrió a lo largo de varias semanas le llevaron a tomar una decisión inédita dentro de un cuerpo policial de naturaleza militar como la Guardia Civil: hacer público el acoso. Vanesa compartió dos mensajes en Twitter, en los que aseguraba sentirse acorralada por la homofobia de un capitán. Los mensajes en las redes sociales debieron provocar un efecto devastador en la agente, que pocos días después decidía quitarse la vida pegándose un tiro en el pecho. Afortunadamente Vanesa no consiguió su propósito.
El intento de suicidio tampoco ha gustado en el entorno profesional de Vanesa. Lejos de recibir comprensión y apoyo ha sido descartada para recibir una condecoración por su actuación en un accidente en un rally celebrado en La Coruña. Una tragedia que puedes recordar aquí.
El accidente provocó siete víctimas mortales, entre ellas dos niños y una mujer embarazada. Vanesa había sido propuesta por varias organizaciones para recibir una distinción que nunca ha llegado. Según varias fuentes, la Guardia Civil habría presionado para que esa condecoración se otorgase a uno de los mandos que coordinó el rescate de las víctimas. Lo mas sangrante de todo es que muchos de sus compañeros, que como ella ayudaron tras el accidente, sí han sido distinguidos por su trabajo.
Un homenaje que nunca llegará y que pone de manifiesto que ser mujer, lesbiana y Guardia Civil es un sacrificio con un alto coste personal y profesional.
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