
Guía práctica para salir vivo de una ChemSex
El ChemSex está de (rabiosa) actualidad. Numerosas cabeceras, los informativos, las ediciones online de prestigiosas empresas de comunicación, están publicando desde hace semanas reportajes en los que que hablan de un fenómeno, según ellos nuevo y exclusivo de fiestas (sesiones) donde solo participan chicos. Es el ChemSex, la nueva culebra del verano, a falta de otras noticias que llenen las páginas de los periódicos . Desconocemos cual es el porcentaje de gays que se colocan hasta las patas y se pasan días enteros practicando sexo sin protección. Sin embargo el colectivo LGBT ya tiene una nuevo #tag con el que ser relacionado.
El ChemSex sería como experimentar sensaciones vertiginosas pero sin un arnés que te sujete, como en la caída libre. Hacer ChemSex es como ser 'guiri' y hacer balconing en Magaluf. Es decir salir en los informativos porque te has caído de un quinto piso borracho y drogado saltando de balcón en balcón en un hotel con media pensión en Mallorca. ¿Cual es el porcentaje de gays que hacen ChemSex en España para ser objeto de sesudos análisis en la prensa seria? Nadie ha realizado encuestas ni estadísticas para saberlo, pero ya es un fenómeno social con el que debes familiarizarte porque según periódicos como El Confidencial es "la peligrosa moda sexual que causa furor: amor non stop y a saco".

Y resulta que como es una moda peligrosa, causa furor, es sexual, y hay drogas de por medio tiene que ser, a la fuerza, consustancial al 'lobby' homosexual. Ya lo anunció el Arzobispo Cañizares con el apocalíptico anuncio de la llegada del imperio gay. Esto se acaba, España es arco iris, ya ni tan siquiera republicana. Los heterosexuales ni se colocan, ni follan y por no tener, si quiera tienen un día del Orgullo heterosexual. El lado oscuro de la fuerza como ya predijo 'el Cañi' ha acabado con el mundo tal y como lo conocíamos. Es la revolución silenciosa del tenebroso gay power.
Por todo ello, hemos de asumir en qué lado de la fuerza nos encontramos: nuestro medio natural es la noche, la oscuridad, las sombras desde donde proyectamos toda nuestra malignidad sobre el mundo. A tenor de ésta reflexión hemos decidido que ya que somos mala gente y seguramente a estas alturas estemos condenados, vamos a proporcionarte una guía para saltar de balcón en balcón en Magaluf pero con red, es decir, una guía práctica para participar en una ChemSex sin engrosar las estadísticas de personas con una ETS, que de esas si que tenemos datos, y no son precisamente halagüeñas.

Las Chemsex no son nuevas. El uso de drogas con fines sexuales entre gays o heteros está documentada desde hace décadas. En eso, también, son pioneros los países anglosajones. La popularidad del término y su llegada a las grandes ciudades en España se ha producido por el uso masivo de aplicaciones móviles como Grindr o Wapo. Si decides unirte a una "sesion" éstas son las recomendaciones que la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gays , Transexuales y Bisexuales) y el Ministerio de Sanidad han elaborado para salir vivo de la fiesta:

√ Espaciar las sesiones
√ Conocer las características de las sustancias
√ Conocer las mezclas
√ Espaciar las dosis en la fiesta
√ Dividir los gramos
√ No compartir el rulo
√ Jeringuillas nuevas de uso individual
√ Preservativos y Lubricante
Y aquí puedes ver el vídeo donde se puede ver a un joven que se une a la fiesta química para tener sexo a saco, pero, eso sí, cumpliendo con las precauciones que le sugiere una aplicación. Ya puestos no estaría de mas que las aplicaciones de contacto contasen con una checklist donde verificar que te vas a pegar un fiestón del que no vas a salir arrepentido.

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