¿Quién no ha sufrido una imponente resaca alguna vez en su vida? Esa zorra es nuestra compañera inseparable. Aquí te traemos el anti resaca.
Es verdad que no afecta a todo el mundo por igual, pero en mayor o menor medida suelen ser destructivas. A mi, personalmente, me incapacita como ser humano y soy una piltrafa durante días. Sin embargo tengo amigos que parecen inmunes.
He probado de todo: hidratarme abundantemente, comer antes de meterme en la cama, analgésicos, incluso he probado el cardo mariano, una planta que regenera el hígado y que tiene propiedades antioxidantes.
No os vamos a dar una lista de remedios, ni las consecuencias que para tu pobre organismo tiene la ingesta masiva de alcohol y de cualquier otra sustancia que consumas, ya sea en forma líquida, solida o gaseosa. La resaca es como las agujetas después de una paliza en el gimnasio o de una comida grasienta y abundante: la forma que tiene tu cuerpo de decirte que sarna con gusto no pica.
Sin embargo no todo está perdido. La solución llega de Oriente, de la tierra del ginseng y las medicinas alternativas. Concretamente de Corea del Sur, como no podía ser de otra manera. (En su vecino del norte no están para fiestas)
Los coreanos han inventado un brebaje. Han dado con una poción con la que aseguran que se mitigan los efectos de darle a tu cuerpo caña sin descanso. Se llama cooldown y sus creadores aseguran que ayuda a “recuperar tu cuerpo mediante el aporte de los nutrientes necesarios después de una noche de fiesta”.
Según la empresa que lo fabrica llevan 20 años investigando borracheras para dar con la clave de bóveda de las resacas. Tiene un montón de ingredientes que puedes consultar en su página web. En principio parecen todos naturales pero tienen nombres poco comunes como zumo de yuzu o kutzu. Desconocemos la efectividad real de la bebida. Si eres uno de los que se ha atrevido a probarla puedes opinar y dejarnos un comentario.
En su página han seleccionado varios, que como imaginarás atribuyen a la bebida todo tipo de virtudes terapéuticas. El que más nos ha llamado la atención es uno de un tal, Alvar, de Barcelona que después de tomarse una lata se subió al coche y recorrió 450 kilómetros. Parece una idea descabellada, pero no hay que descartar que Alvar mezclase cooldown con anfetaminas para decidir recorrerse media España después de una noche de fiesta. El precio es similar al de las bebidas energéticas (1.50 euros) y se puede adquirir online.
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