La aceptación de la diversidad sexual y de género ha sido un proceso complicado y lento en muchas partes del mundo. Aunque se han logrado avances significativos en la lucha por los derechos de las personas LGBTQIA+ en algunos países, todavía hay mucho trabajo por hacer en muchos otros. En este artículo, exploraremos la situación actual de la homosexualidad en el mundo y cómo ha evolucionado en los últimos años.
Según un informe publicado el 1 de enero de 2020, la homosexualidad es ilegal en 69 países, lo que representa el 35% de las naciones del mundo. Por otro lado, la homosexualidad se encuentra legalizada en 124 países, lo que indica un avance importante en la lucha por la igualdad y la diversidad sexual.
El matrimonio igualitario es otra cuestión importante en la lucha por los derechos LGBTQIA+. Aunque 28 naciones permiten el matrimonio igualitario a través de leyes, aún hay un largo camino por recorrer para lograr la igualdad en todo el mundo. Además, aproximadamente 34 países ofrecen algún tipo de unión civil para parejas del mismo sexo, lo que también representa un avance en la lucha por la igualdad.
Es importante mencionar que algunos de los países que reconocen únicamente la unión civil homosexual incluyen Chile, Israel, Andorra, Chequia, Chipre, Croacia, Eslovenia, Estonia, Grecia, Hungría, Liechtenstein, San Marino, Suiza y algunos estados de México. Estas uniones civiles brindan ciertos derechos y protecciones a las parejas del mismo sexo, pero aún no se equiparan completamente con el matrimonio igualitario.
La situación de la homosexualidad en África es especialmente preocupante, ya que la lucha contra la diversidad sexual en el continente se ha intensificado en los últimos años. En Uganda, por ejemplo, se ha llevado a cabo una cruzada en contra de la homosexualidad, con líderes políticos y religiosos afirmando que África debe "salvar al mundo de esta degeneración y decadencia". Esta retórica peligrosa no solo promueve la discriminación y la violencia en contra de las personas LGBTQIA+, sino que también obstaculiza el progreso en la lucha por la igualdad y los derechos humanos.
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