Philippe Ariño y el onanismo intelectual
La polémica suscitada ésta pasada semana por organizaciones LGBT en Cataluña contra Philippe Ariño, no se entiende muy bien. Pongámonos en antecedentes. Ariño es un señor que afirma que su vida es mucho mejor desde que no mantiene relaciones sexuales con hombres.
Suponemos que con mujeres tampoco, es decir, practica el celibato voluntario, porque, que sepamos, no está obligado por nadie a mantener la castidad, ya que no pertenece a la iglesia ni a ninguna otra organización que limite las relaciones interpersonales.
El arzobispado de Barcelona contrató a Ariño a sabiendas de que sus conferencias (si Unamuno levantara la cabeza) levantan ampollas entre la comunidad gay. Como era previsible la comunidad gay de Barcelona se manifestó en contra de la conferencia. Y como consecuencia hubo un gran despliegue policial, y sobre todo, eco mediático, que se tradujo en que una ¿conferencia? de un señor cuyo principal argumento es, la castidad homosexual, recibiera un impensable e impagable espacio en cientos de espacios de tv, radio, prensa escrita y online. La polémica llegó incluso al Parlamento de Cataluña que votó a favor de una resolución en contra de la celebración de la famosa charla-conferencia-discusión de barra de bar.
Ayer domingo en Barcelona podía visitarse una exposición sobre surrealismo en Montjuic y una mas organizada por La Caixa que se llama 'Sapiens' en el espacio Cosmocaixa, ambas gratuitas. Apenas tuvieron público y mucho menos aparecieron en los titulares de las secciones de cultura ni en la escaleta de un solo informativo. Sin embargo la castidad homosexual se convirtió en el tema del día. Ariño consiguió su propósito que no era otro que vender un libro. "La homosexualidad en Verdad" con prólogo del arzobispo de Barcelona. Las organizaciones LGBT le hicieron el juego y hoy Ariño es más popular gracias a esa publicidad impagable. Por cierto que Ariño no ha sido siempre casto. Según contó en su charla-coloquio-confesiones desde mi alcoba, ha mantenido 10 relaciones amorosas para descubrir que el sexo no es satisfactorio. Habrá que borrarse el GRINDR porque testimonios tan profundos y convincentes eliminan la pulsión sexual, solo con ver a Ariño en la pantalla de la TV. Sin embargo mantenerse célibe no es fácil. El cuerpo va muchas veces por libre, y por eso se inventó el onanismo, una salida solitaria pero honrosa para quienes opten por la castidad. Pero, por favor, las pajas mentales en casa, sin publicidad y mucho menos con público y cámaras. Un poquito de dignidad: las pajas mentales sin público ni micrófonos.
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