
Las ruletas sexuales hacen temer la llegada de nuevos casos de VIH
Al igual que ha sucedido en otras grandes ciudades europeas, Madrid no se libra de una peligrosa práctica sexual que consiste en una cita a ciegas entre varios hombres para mantener una orgía con la particularidad de que uno de los participantes tiene el VIH. El juego consiste en mantener relaciones sexuales sin preservativo, incluyendo a una persona seropositiva. Esta práctica importada de otros países europeos como Serbia, Rusia o Inglaterra ha llegado a España y ya se han conocido varias infecciones de personas sanas que han contraído la enfermedad a través de éstas reuniones kamikazes.[="126"]
Reuniones de kamikazes
[="1866"]Los invitados a la ruleta sexual conocen las reglas y asumen que entre ellos hay un seropositivo a quien no se identifica. Cualquiera de los participantes puede estar jugando literalmente con una pistola llena de balas y dispararse voluntariamente. Varios medios de comunicación han puesto el grito en el cielo por éstas relaciones de alto riesgo en las que además la percepción de riesgo se ve reducida por la ingesta de gran cantidad de drogas y alcohol.
Las terapias antirretrovirales han conseguido que el SIDA se convierta en una enfermedad crónica. Sin embargo hasta la fecha se han mostrado incapaces de eliminar el virus del cuerpo por lo que los portadores del virus deben medicarse de por vida y someterse a controles médicos periódicos. Sin embargo el mantra de que ya nadie muere por VIH/SIDA ha bajado la guardia ante una enfermedad que ya ha causado mas de 35 millones de muertes en todo el mundo.
Las terapias antirretrovirales cuestan unos 7.000 euros al año por enfermo y en España se calcula que hay entre 130.000 y 160.000 personas infectadas de las cuales, aproximadamente un 20 por ciento desconocen ser portadores del virus. Las ruletas sexuales son una nueva vía de contagio por la que las autoridades sanitarias ya comienzan a preocuparse.
Si la persona seropositiva esta medicada, y con una buena adherencia al tratamiento, las posibilidades de transmitir el virus son bajas o nulas pero si no es así, éstas ruletas podrían ser una preocupación de salud pública. Según algunas fuentes el perfil de los participantes en las ruletas sexuales es el de un hombre de entre 35 y 40 años, que no se hace periódicamente las pruebas de ETS y por tanto con una elevada probabilidad de transmitir el virus al no estar medicada ni someterse a controles de ningún tipo. ¿Es posible que a alguien le produzca morbo participar en un juego tan extremo como el dela ruleta rusa sexual? Parece que sí.
Deja una respuesta
Otros artículos de Gayer