
El novio de Hussein Sabat fue decapitado por ISIS en Siria
La espantosa imagen de homosexuales que son arrojados desde azoteas de edificios en Siria, por los fanáticos de ISIS, tiene tras de sí historias reales de personas que a pesar de todo intentan sobrevivir. Hussein Sabat forma parte de una de esas historias que ponen los pelos de punta. Huseein decidió que la diginidad de personas como él, y la de cientos de homosexuales asesinados en su país, tiene más poder que la amenaza, las torturas o los asesinatos. Hussein dejó atrás su país, su familia y a su pareja.
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Huyó de la locura mas absoluta, de la cara más terrible de la condición humana y desde Estambul, ha decidido mostrarse al mundo como una persona libre:
[="1596"]"Quiero demostrar que los homosexuales sirios no son sólo cuerpos arrojados fuera de los edificios por ISIS; tenemos sueños e ideas y queremos vivir nuestras vidas".
Hussein se ha presentado al certamen de Mr Gay World 2016, celebrado en Malta, donde un español, Roger Gosalbez, se ha proclamado como el gay más guapo del mundo.
Una presentación "virtual" la de Hussein ya que a pesar de ser elegido como representante sirio en la gala, no pudo viajar a la isla de Malta al no concedérsele el visado que le hubiera permitido acudir a desfilar junto a los otros aspirantes al título.
Sin embargo su estancia en Estambul le ha proporcionado la libertad necesaria para demostrar a la comunidad gay que enfrentarse a un grupo de fanáticos como ISIS es un acto de valentía.
"Siento más odio hacia ISIS que el temor que me infunden",
ha dicho. Estas imágenes fueron tomadas durante la "gala" de elección de Mr Gay Siria en Estambul. Una ceremonia improvisada en un centro de apoyo LGTB que se llama "Tea and Talk" en el que Hussein compitió con cinco personas por la corona de Mr Gay Siria.
El novio de Hussein fue decapitado por ISIS y el vídeo del asesinato fue enviado a su familia. Hussein asegura que la madre del chico permaneció durante un mes sin poder articular palabra después de ver el vídeo. Ahora desde Turquía, Hussein, como otros muchos homosexuales huídos de la guerra de Siria, buscan su sitio en un mundo que hasta ahora les ha producido un sufrimiento inimaginable.









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