Carmena quiere implicar a la policía y a los grupos politicos para erradicar una violencia que se cobra 1 víctima cada dos días
Madrid no quiere ser señalada como la capital de la violencia contra gays, lesbianas y transexuales. Desde que comenzó el año, 52 personas, han sido agredidas por su condición sexual, en el mayor repunte de estas características en los últimos años. A pesar de que la policía -nacional y local- está siendo instruida para gestionar con mayor diligencia los delitos de odio, y a pesar de que la legislación es mas contundente para los responsables de estos delitos (el código penal contempla un agravante para delitos de este tipo), la violencia no para de aumentar. Las razones no están claras. Asociaciones como Cogam, o la FELGBT, explican que la mayor visibilidad de gays y lesbianas en Madrid despierta actitudes violentas por parte de algunos individuos. La mayoría de las agresiones han sido cometidas por parte de jóvenes que agreden a otros jóvenes y casi siempre durante los fines de semana. También están identificados los lugares donde se producen las agresiones, mayoritariamente en el Distrito Centro, en los aledaños de Chueca, o Gran Vía, o incluso Cibeles.
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Medidas contra la violencia xenófoba
Esta violencia imparable ha llevado al Ayuntamiento de Madrid a tomar varias medidas. La primera fue la puesta en marcha de un plan director contra los delitos de odio en los que se ha dado participación a distintas asociaciones LGBT, a la policía municipal y a las instituciones. Sus conclusiones aun no han tomado forma. La inacción de las instituciones ha llevado a que algunas asociaciones como ARCOPOLI, una de las más activas contra el fenómeno- a crear el Observatorio de la Violencia contra la homofobia, transfobia y bifobia. A través de la página www.contraelodio.org los responsables de la asociacion han creado un punto de encuentro para víctimas, policía, y administración donde se puede recibir información, asesoramiento, y canalizar soluciones.
La reacción del Ayuntamiento de Madrid
Ahora el Ayuntamiento de Madrid parece haberse dado cuenta que un problema de éstas características no puede depender de la buena voluntad de las asociaciones. El concejal delegado de Seguridad, Javier Barbero, y el edil del PSOE Ignacio de Benito van a llevar al pleno una moción que quiere implicar a Madrid en la lucha contra la homofobia. El texto reconoce que las últimas agresiones ponen de manifiesto que las personas LGTB “no están seguras en las calles, plazas, locales de ocio, medios de transporte y otros tantos lugares más de la capital”. El Pleno municipal aprobará varias medidas en este sentido. Entre ellas cabe destacar la elaboración de un estudio diagnóstico de la situación para incluirlo en un Plan Integral contra los Delitos de Odio. La moción contiene también iniciativas como aumentar la relación del Ayuntamiento con las asociaciones de gays y lesbianas, la realización de campañas informativas y garantizar la atención integral a las víctimas.
¿Qué hace la policía?
Otro de los asuntos sobre la mesa es la participación de la policía en todas estas iniciativas. Para ello el Ayuntamiento realizará cursos de instrucción a los agentes similares a los que se realizan con los policías que gestionan los asuntos relacionados con la violencia machista. De echo ambas violencias guardan paralelismo. Las víctimas de los delitos de odio tienen miedo a denunciar porque temen sentirse desprotegidos frente a los agresores y temen ser estigmatizados por su condición sexual. Por este motivo la policía municipal recibirá formación específica para animar a las víctimas a denunciar. ARCOPOLI cree que la policía debe implicarse más y mejor con las víctimas. Para ello ha solicitado a los responsables policiales que incrementen su presencia en los lugares de ocio gay del centro y se impliquen en las actividades del colectivo. Para ello, según aseguran, han invitado a la policía a sumarse a los actos del Orgullo 2016.
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